10 diciembre
Más largo o más corto. La decisión sobre el tamaño o duración de un vídeo promocional se debe tomar en base a un briefing inicial, que luego se traduzca en un correcto guión que transmita de manera concreta y concisa nuestra idea principal al público objetivo.
Leemos muy a menudo en blogs profesionales y en webs especializadas en vídeomarketing que la duración óptima de los vídeos que subimos a la red tiene que ser cada vez más corta, debido al comportamiento del usuario que consume gran variedad de contenidos en el menor tiempo posible: de una noticia o artículo ‘sólo’ nos quedamos con su titular y, si estamos escuchando música, en cuanto suena una canción que no nos atrae, rápidamente pasamos a la siguiente.. Con los vídeos pasa exactamente igual, si a los pocos segundos no nos ‘engancha’, desconectamos sin haberle prestado atención.
Actualmente, están cogiendo fuerza las aplicaciones como Instagram (que además de fotografía permite realizar vídeos de 15 segundos) y Vine (vídeos de 6 segundos) . La creatividad hace que se vean trabajos realmente originales, pero en muchas ocasiones hay que hacer un gran trabajo para separar “el grano de la paja”. Podemos decir que realmente no se trata de que el vídeo sea largo o corto. Influyen varios factores que harán que el que lo visualice lo haga hasta el final y se interese por nuestro producto o servicio. Os mostramos los que consideramos que son los más relevantes:
Define tu público
Principalmente, lo importante en un vídeo, sea cual sea la duración, es tener claro el mensaje que queremos transmitir, a quién queremos llegar y hacerlo de una forma coherente y ordenada. Ten en cuenta que no todas las personas tienen los mismos gustos. Tu ‘meta’ no tiene porqué ser que el vídeo tenga millones de visualizaciones, sino que llegue a ese segmento de población al que quieres dirigirte de forma clara y directa. De ahí la importancia de un buen guión o briefing inicial que te ayudará a alcanzar tu objetivo.
Valora los soportes
Según estudios recientes, los usuarios móviles prefieren consumir vídeos de corta duración (menos de 5 minutos). Sin embargo, en ordenadores o ‘tablets’ el consumo aumenta hasta los 20 minutos. Por lo tanto, y en relación con el punto anterior, volverá a ser relevante el tipo de público al que quieras dirigirte para decidir la duración del vídeo.
Ordena tu mensaje
Por ejemplo, si queremos promocionar un evento, lo ideal es transmitir la información más relevante en los primeros segundos del vídeo: fecha, localización, sector al que lo dirigimos y algún dato que consideremos importante o que nos diferencie de la competencia. Eso hará que el espectador se haga una idea global del evento en pocos segundos, y si le interesa el contenido verá el vídeo íntegro.
Sé creativo y original
Tan bueno puede ser un vídeo de 1 minuto como uno de 15. Todo dependerá de la creatividad, del ritmo, de la música que elijamos… Aunque esas cuestiones las trataremos en otros posts.
¿Y si lo segmentas?
Creemos que antes de plantearte si tu vídeo tiene que ser corto o largo, debes analizar si durante el mismo estás transmitiendo toda la información que quieres contar, teniendo en cuenta que todo lo que no comuniques no va a existir para tu público. Si quieres desarrollar una estrategia de contenidos, puedes segmentar tu vídeo ‘largo’ en varios ‘cortos’ para comunicar periódicamente tu mensaje y que vaya calando poco a poco en tu audiencia.
La suma de todas estas cualidades puede hacer que tu vídeo online triunfe. Por lo tanto, podemos decir que el tamaño no importa… O sí. Lo realmente importante es que tengas claro tu objetivo.
Como ejemplo os enlazamos el siguiente vídeo, dirigido a un segmento de población muy definido y concreto: gente joven amante de la música electrónica.
‘Sólo’ dura 33 minutos, pero en antes del minuto 2, nosotros ya casi estábamos comprando los tickets para la edición del año que viene…
Y tú, ¿qué opinas? ¿Crees que el ‘tamaño’ del vídeo es realmente importante?