
11 febrero
Para el sector del audiovisual la madrugada del pasado domingo al lunes fue una de las más esperadas. La cita por antonomasia. Se celebraban los Oscar y el #teamBlau no quiso perdérselos para extraer todo el jugo que una gala de ese nivel puede generar.
La cita por antonomasia
Como buenos conocedores del medio nos encanta estar al tanto de todo lo que acontece en el mundo cinematográfico y audiovisual, por ello no podíamos faltar a la cita de las citas. Pegados a la pantalla del televisor como si en Hollywood nos encontráramos no quisimos perdernos ningún detalle de la gala. Una gala que dejó grandes éxitos pero también grandes fracasos.
Como ya sabréis la gran triunfadora de la noche fue la coreana Parásitos, film que se llevó el galardón a la Mejor Película, Mejor Director (Bong Joon Ho), Mejor Película Extranjera y Mejor Guion Original. El thriller ha hecho historia al tratarse de la primera película en lengua no inglesa que gana el premio más importante, por lo que se ha convertido en la película del año sin duda alguna.
En la cara opuesta del éxito se encuentra la gran derrotada de la noche. El Irlandés, de Martin Scorsese, aglutinaba un total de 10 nominaciones y no consiguió ningún galardón. ¿Casualidad o Castigo? Quizás el hecho de ser una producción de Netflix -gran industria del streaming, no así de la gran pantalla- no le ha llegado a beneficiar… ¿quién sabe?
En general resultó una gala un tanto previsible. Se esperaba, tal y como sucedió, el premio de Joaquin Phoenix a Mejor Actor por Joker y de Renée Zellweger a Mejor Actriz por Judy. Brad Pitt y Laura Dern fueron también otros de los galardonados en este caso por Érase una vez en… Hollywood e Historia de un matrimonio.
España se queda sin galardón
Lo que no esperábamos tanto era que España no recibiera ningún tipo de reconocimiento. Confiábamos en traer algún galardón para casa pero no fue posible. Las tres opciones españolas Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar, nominada a Mejor Película Internacional; Antonio Banderas, en la categoría de mejor Actor Principal por ese mismo filme; y Klaus, de Sergio Pablos, nominada como Mejor Película de Animación, se fueron de vacío en la gran noche.
En una gala que no contó con presentador, también se recalcó la poca presencia de las mujeres en algunas categorías como la de Mejor Director y se abordaron temas de interés general como el cambio climático o la política de Donald Trump.
En el apartado musical, uno de los momentos de la noche lo protagonizó el rapero Eminem que reaparecía en el escenario y que interpretó en directo 8 Mile, la canción de la película que protagonizó en 2002 y por la que ganó el Oscar.
La globalización de los Oscar
En esta 92 edición de los premios Oscar cabe destacar otro dato curioso y es la gran presencia de películas extranjeras. La globalización de estos premios se debe, según el propio Bong Joon Ho, a que el «streaming y las redes sociales han acostumbrado al público a ver contenido en otros idiomas».
Todos estos sucesos demuestran que el streaming no es el futuro, es el presente. Pero ¿es el mismo contenido? o como dice Steven Spielberg, «las producciones on demand o para streaming son películas para televisión, no para cine».
Habría que decidir si llegar a millones de personas sin pasar por la gran pantalla o llenar salas y tener buenos números en taquilla merecen el mismo lugar por la lucha de la famosa estatuilla. ¿Quién lo decidirá? El tiempo, la industria cinematográfica y, sobre todo, nosotros, los consumidores.