22 mayo
Llega el verano y para muchos también las vacaciones. En la época en la que vivimos parece que si no traes buenas fotos no han sido unas buenas vacaciones. Es por eso que si te estás preguntando «qué cámara de fotos debo comprar», debes dedicarle tiempo y atención a este post en el que vamos a orientarte un poco a la hora de comprar equipo para una cámara reflex (DSLR). Pero antes de eso tenemos que saber cuántos tipos de cámaras hay y cuál se amolda a lo que necesitamos y buscamos.
Los tipos de cámaras de fotos (ordenadas de menor a mayor profesionalidad)
Las cámaras compactas son muy automáticas, lo que no significa que sean malas. Estas cámaras pueden tener muy buena calidad y, puesto que la cámara expondrá la imagen automáticamente, el fotógrafo sólo tiene que preocuparse, en cierta medida, del encuadre de la imagen y lo que quiere enfocar.
Las cámaras Bribge, también conocidas como compactas avanzadas, tienen más calidad y prestaciones. Estas cámaras no tienen objetivos intercambiables pero tienen un objetivo zoom con un rango focal muy alto y buena luminosidad. Tienen un sensor más grande por lo tanto las imágenes son de más calidad. Además, permiten disparar Raw y tienen uso Manual.
Las EVIL (Electronic Viewfinder Interchangeable Lenses), como su nombre indica, son cámaras electrónicas de lentes intercambiables. Esto significa que no llevan espejo como las reflex. Estas cámaras tienen un sensor muy parecido al de las DSLR por lo que muchas de ellas están al mismo nivel. Sin embargo, aunque tengan objetivos intercambiables, no tienen tanta variedad como las DSLR (Cámaras réflex).
Por último, las cámaras reflex (DSLR) son cámaras de espejo de lentes intercambiables para las cuales encontramos toda clase de lentes posibles y con un sistema de enfoque con más precisión.
¿Qué cámara de fotos debo comprar yo?
Ahora que hemos hecho un resumen de los distintos tipos de cámara que existen, vamos a pensar en qué equipo necesitamos para nuestra DSLR. Como el fin del post es orientarte para que sepas el equipo que necesitas a la hora de hacer las fotos que deseas estas vacaciones, no vamos a hablar de disparadores remotos, ni de flashes externos, ni reflectores, ni otros accesorios con los que más que disfrutar de las vacaciones, acabarás volviéndote loco a la hora de sacar una foto.
Vamos a resumirlo todo en la búsqueda de un cuerpo de cámara y los objetivos.
Aunque pueda generar conflicto y pueda que sea confuso, el cuerpo de cámara (y en sí la cámara) es lo menos importante a la hora de hacer la compra. La marca tampoco es algo de lo que haya que preocuparse. Todas las marcas fabricantes de reflex crean cámaras de buena calidad. Lo que sí que hay que tener en cuenta es que a la hora de buscar objetivos y accesorios es más fácil encontrar para las marcas principales, las más importantes.
Es en los objetivos de las cámaras donde reside la magia. Del objetivo que tengas dependerá que consigas o no una buena fotografía. Por eso, es ahora donde tenemos que pensar bien el tipo de fotos que queremos realizar y hacer un estudio para saber qué necesitamos.
Los objetivos y el tipo de fotografía
¿Que queremos abarcar en nuestra fotografía? Cuando estamos de vacaciones ¿Nos gusta tener fotos de paisajes? ¿Fotografiar animales o actividades deportivas? O por el contrario, ¿preferimos fotos nuestras y de nuestra familia y amigos en las que se nos vea pasándolo genial?
Bien, pues lo primero que debemos mirar en un objetivo es la distancia focal del mismo. Esto, para que lo entiendas, representa cómo de amplio va a ser el ángulo de visión de la cámara, esto definirá si en la foto te va a caber un edificio entero, o solo la puerta. Y se representa de un Número seguido de MM.
Si lo que nos gusta es fotografiar paisajes, calles mágicas o edificios necesitaremos un objetivo con una distancia focal corta (angular), desde 8mm a 25mm. El 8mm genera un efecto muy conocido que se denomina ojo de pez, y es que tiende a redondear toda la imagen (hay que tener cuidado con estas focales porque si no nos fijamos bien podemos sacar hasta nuestros pies en la foto). Si queremos evitar este efecto, que es más propio de salas de discoteca que no de unas vacaciones, con un objetivo que fuera del 10 al 25mm tendremos unas vistas muy amplias y sin deformaciones muy pronunciadas.
Si por el contrario lo que te gusta es fotografiar animales o deporte, condiciones en las que no puedes acercarte a lo que quieres fotografiar, necesitarás una focal de distancia corta (tele). Estos objetivos son los que van desde el 50mm en adelante. Gracias a ellos podemos hacer fotografías sin tener que acercarnos al objeto y arriesgarnos a que se esconda de nosotros en el caso de un animal, por ejemplo; o, incluso, a que nos atropellen en caso de un rallye.
Por último, si lo que queremos son fotografías de nuestros familiares o de amigos, elegiremos un objetivo de distancia focal normal o estándar. Estos objetivos son los que van desde el 25mm hasta el 50mm y se denominan normales o estándar porque su ángulo de visión se asemeja a el ángulo de visión de nuestro ojo.
La iluminación y el desenfoque
Otra de las cuestiones que debemos tener en cuenta son las condiciones de luz a las que queremos trabajar. ¿Nos gusta la fotografía a pleno sol? ¿O la fotografía de atardeceres y nocturna? Y en los retratos y las fotografías de detalles, ¿queremos tener unos fondos completamente desenfocados?
Pues para tomar estas decisiones debemos tener un objetivo que tenga buena luminosidad, y esto lo determina el diafragma, que viene representado por un número F. También es verdad que cuanto más luminoso sea un objetivo (nº F más bajo) más caro será. Por eso debemos pensar muy bien qué queremos conseguir con nuestras fotos antes de comprarnos un objetivo con un diafragma de F.1’2, por ejemplo. Si queréis comprender mejor esto, podéis ver el antiguo post de fotografía: cómo hacer fotografías en modo manual.
También tenéis que saber que existen dos clases de objetivos: los de focal fija y los de focal variable (también denominados todoterreno por su versatilidad a la hora de abarcar desde distancias focales angulares hasta tele).
Los objetivos de focal fija tienen una distancia focal que no podemos modificar, esto significa que para acercarnos o alejarnos debemos hacerlo nosotros mismos. Estos objetivos tienen más calidad y menos desgaste por la ausencia de carro en su interior y suelen tener diafragmas muy abiertos. Por tanto son más luminosos que los variables y más caros. Son pequeños y poco pesados.
Los objetivos de focal variable los hay de muchos tipos pero los más destacables son los llamados todoterrenos, como os he dicho antes, por si versatilidad a la hora de abarcar desde distancias focales cortas, a distancias focales muy largas. Estos objetivos son más grandes y pesados, puesto que en su interior llevan un carro y varias lentes, para poder abarcar las distintas distancias. Tienen algo menos de calidad, puesto que la imagen pasa por más lentes antes de llegar al sensor y tienden a ser menos luminosos y de un precio más asequible.
Y hasta aquí, todo lo que creemos que debes tener en cuenta antes de hacer una compra de equipo para sacar unas buenas fotos estas vacaciones. Ya sabes que si tienes alguna duda puedes revisarte el antiguo poste sobre cómo perderle el miedo al modo Manual o preguntarnos directamente. Practica mucho este verano y no dudes en compartir tus fotografías con nosotros mediante el hashtag #doitBlau.