01 agosto
Empieza agosto y con él vienen las vacaciones para mucha gente. En Blau Comunicación y Eventos sabemos que es un mes complicado: mucha gente, mucho calor y mucho tiempo libre. Es por eso que hemos decidido darte una solución para paliar las horas más calurosas y saturadas del día: tirarte en el sofá a ver Netflix. ¿Quiere saber cuáles son, para nosotros, las mejores series de Netflix de este 2018?
Stranger Things (por Alberto Giulianotti)
«Para mi una de las mejores series de Netflix es, sin duda, Stranger Things. La serie está ambientada en los años 80 y arranca con la desaparición de un niño en un pequeño pueblo de Estados Unidos. Cuenta la búsqueda de chaval y cómo empiezan a ocurrir sucesos extraños en la zona, todo ellos relacionados con una sede del gobierno donde se realizan extraños experimentos.
De las mejores cosas que tiene la serie, sin duda, es la ambientación y la fotografía. Stranger Things me recuerda enormemente a mi juventud gracias a estética y su banda sonora. Los recreativos, los juegos arcade… consiguen transportarte a otra época.
Además, la serie tiene una serie de magníficos guiños hacia grandes clásicos del cine de la época, como Stand By Me, Los Goones, Alien o ET, entre muchos otros. Es divertido intentar descubrirlos todos. Para mí es espectacular. A pesar de no gustarme el género de ciencia ficción ni fantasía, esta serie consigue engancharme».
House of Cards (por Juanma Rodríguez)
«Para mi es una de las mejores series de la época. House of Cars es una serie política que trata del ascenso al poder y lo que la gente está dispuesta a hacer y decir para conseguirlo. Fue de las primeras series de calidad de Netflix y con ella se demostró que no solamente las grandes cadenas de televisión podían hacer productos buenos.
Algunos de los aspectos que más me llaman la atención de la serie es el juego de la intriga y el suspense y, por supuesto, la ruptura de la cuarta pared. El personaje principal continuamente habla directamente al espectador, obviando esa pared invisible que separa a la audiencia del producto audiovisual (cine, serio o teatro) y haciéndonos partícipes directos de la historia. Nos genera intimidad y nos adentra en ese mundo de política caracterizado por el secretismo y falsas verdades.
Además, House of Cards te enseña a ver más allá de las apariencias en el mundo de la política. Aprendes a desconfiar y a mirar críticamente a los mandatarios. Aporta unas lecciones brutales».
Sense8 (por Noel Morís)
«La verdad es que mi serie preferida es Peaky Blinders pero como no es original de Netflix no me han dejado incluirla en la lista. Por eso, he escogido
Sense8. Me gusta bastante la locura del guión que tiene. Trata de personas de diferentes países y culturas que, de repente, se ven conectadas mentalmente las unas con las otras siendo entre ellos unos completos desconocidos. La serie va adentrándose en el por qué de esa conexión emocional y descubriendo las ventajas y desventajas que tiene.
La serie está creada por las Hermanas Wachowski, las directoras de Matrix. Esa saga me impactó muchísimo en su época, fue innovadora, revolucionaria y espectacular en muchísimos aspectos audiovisuales. Sense8, por lo tanto, ya tenía buenos precedentes si estaba creada por la misma gente.
Lo más brutal de la serie es, sin duda, la producción. Hace falta una coordinación de escenas increíble y un trabajo de producción muy meticuloso para evitar fallos de racord. Estamos hablando, por ejemplo, de secuencias de luchas en las que en el plano aparece un personaje mientras que en el contraplano aparece otro. O de escenas idénticas en los que un grupo de personas aparece haciendo los mismo en Belín, Chicago o Londres. Espectacular.
La pena es que como la producción era tan complicada, con tantos países en los que rodar (Chicago y San Francisco, Londres, Berlín, Seúl, San Paulo, Reykjavík, México, Nairobi, Mumbai, Ámsterdam, Positano y Madrid), que los costes de la serie eran muy elevados y Netflix decidió cancelarla al final de la segunda temporada, dejándola sin concluir. Por suerte, ante la presión de los fans, el gigante rojo ha decidido hacer un capítulo conclusivo.
Y, por supuesto, no puedo olvidarme de las localizaciones que salen en la serie. Espectaculares. También la fotografía está muy cuidada. En general le doy muy buena puntuación, aunque no tanta como a Peaky Blinders».
O Mecanismo (El túnel de la corrupción), por Vigela Lloret
“El Túnel de la Corrupción, llamada así en español, es la serie de Netflix que empecé a ver sin mucha expectativa y que me enganchó desde el capítulo 1. Me gusta mucho más su nombre original, O Mecanismo. Es una serie sobre la investigación contra la mayor trama de sobornos de Brasil, la conocida Operación Lava Jato que todavía hoy, y desde 2014, se mantiene viva. Es como vivir una noticia casi en directo siguiendo la intriga que va desgranando pieza a pieza la maquinaria del sistema.
Es una serie que, sin llegar a tener un ritmo veloz, te va atrapando entre personajes y conversaciones, llegando a formar parte de manera silenciosa de los hechos que se van descubriendo y dejándome asombrar en muchas de sus revelaciones. Me gusta su trama, el papel de cada personaje y también el ritmo de la fotografía entre escenas que te van situando en cada uno de los hechos.
Aunque lo que más me engancha es la gran realidad con la que te topas ya hacia el final de la primera temporada. O Mecanismo aparece en todo el sistema, no sólo en la política o la empresa como inicialmente da la impresión, sino en cada una de las partes del sistema, de arriba hasta abajo, donde se dejan ver las debilidades y miserias de los humanos en general. Es un “toparte con la realidad” aplicable a muchos aspectos de la vida cotidiana. Generalizando, O Mecanismo está en todo y en todos, cada uno hasta donde llega».
Una Serie de Catastróficas Desdichas (por Agurtzane Baranda)
«Una Serie de Catastróficas Desdichas es una hilarante serie de humor negro que sigue la vida de tres niños. Estos se quedan huérfanos en un incendio y van pasando de manos de un tutor a otro, siempre perseguidos por un carismático y malvado villano que está obsesionado con hacerse con su enorme fortuna.
Algo que me maravilla de esta serie es su loco guión. Está basado la saga de libros escrita bajo el seudónimo de Lemony Snicket. Tengo una especie de historia de amor/odio con ella. Por un lado me divierto muchísimo con las delirantes historias de la serie y, por el otro, me enfado por la cantidad de desgracias que le pasan a los muchachos y de las que nadie parece darse cuenta.
Otra de las cosas maravillosas de Una Serie de Catastróficas Desdichas es, por supuesto, su banda sonora original. Muchas de las canciones están cantadas por el propio Neil Patrick Harris (Cómo Conocí a Vuestra Madre), que interpreta al malvado Conde Olaf. Lo cierto es que es de las pocas series de las que no me salto nunca el opening, que va cambiando cada par de capítulos y te hace un pequeño adelanto de lo que va a ocurrir.
Por último (pero quizás para mi gusto lo mejor) he dejado la fotografía de la serie. Localizaciones, vestuarios y colores… todo transmite la misma sensación de tristeza e incredulidad. Es como si estuviera aventurando que algo malo va a pasar pero dejando claro en todo momento que lo que estás viendo no es real. Para mi, simplemente, maravillosa».
Narcos (por Jaume Alvado)
«Para mi Narcos es una de las mejores series de Netflix. Narra la historia de la lucha de la policía contra el narcotráfico en Colombia. Las primeras temporadas persiguen al narcotraficante Pablo Escobar. En las siguientes van desarrollando otras historias con una denominación común: la lucha contra el tráfico de drogas.
Me encanta la estética cinematográfica de la serie. Se nota que los planos están cuidados, que tienen su tiempo. No parece la típica foto de una serie cualquiera. Además, la serie combina imágenes reales con la ficción, lo que consigue dar mayor credibilidad.
Otro de los aspectos básicos que hace especial a Narcos es la dualidad que se plantea en la serie, tanto en la forma narrativa como en el desarrollo de personases. Nadie es bueno y nadie es malo, porque incluso los «malos» hacen cosas con buenos fines. Esta dualidad también se refleja en la manera de narrar la serie, donde seguimos la historia de uno de los protagonistas «malos» (Pablo Escobar) pero la voz en off es la de otro protagonista, un policía «bueno» (Javier Peña).
En cuanto al guión, me apasiona el tratamiento. La serie cuenta una historia basada en hechos reales pero utiliza la ficción como género. Huye totalmente del documental o la telenovela, que era lo que hasta el momento había predominado al narrar este tipo de historias. En cierta parte esto ha sido bastante criticado por algunos sectores ya que acusan a la serie de tomarse licencias y mostrar a Pablo Escobar como un héroe, llegando a crearse grupos de fanáticos del narcotraficante.
No debemos olvidar que la ficción debe enganchar al espectador y debe vender. Es por eso normal que Narcos juegue con esa «verdad» para conseguirlo. Al fin y al cabo, no deja de pertenecer al género de ficción.
Las Chicas del Cable (por Juan Antonio Collantes)
«Aunque hay muchas series en Netflix que son buenísimas, me he decantado por Las Chicas del Cable porque me llamó mucho la atención. Se trata de la primera serie española producida por Netflix y ambientada a principios del siglo XX. Narra la historia de cuatro mujeres que comienzan a trabajar en una centralita de telecomunicaciones y de cómo, juntas, se enfrentan a los problemas de género que las rodean. Es una lucha de las protagonistas por conseguir sus deseos en una época que lo tenían muy difícil.
Me encanta la fotografía de la serie. Tiene unos planos muy cuidados y una iluminación espectacular donde predominan los azules y los tonos sepia. Además, el vestuario está tremendamente trabajado y nos muestra preciosos vestidos de los años 20.
Black Mirrow (por Alba Maestre)
«Mi serie favorita, sin duda, es Black Mirror. Hacía mucho tiempo que una serie no me sorprendía tanto y durante tantas temporadas. La primera singularidad que tiene es que cada capítulo es autoconcluyente. Es decir, son historias que empiezan y acaban en el mismo capítulo.
Lo que más me gusta de esta serie es el guión. Está relacionado con el tema de la tecnología y cómo nos afecta o podría afectar en un futuro. Nos hace reflexionar sobre lo inmersos que estamos en ella y el posible futuro inquietante que podríamos llegar a tener.
Para mí es una de las mejores series de estos últimos años. Es tan crítica como impredecible. Yo creo que una de las claves de su éxito es el componente distópico por el que se caracteriza. Cada uno de los capítulos representa una sociedad aparentemente beneficiada por su avanzada tecnología. Sin embargo, a medida que se va desarrollando el capítulo, se descubre que está más afectada que beneficiada. Y es ahí donde nos paramos a reflexionar. Es como si nos estuviera avisando de algo que puede pasar y que realmente, está en nuestras manos evitar.
Esta es mi recomendación para estas vacaciones, una de las mejores series de Netflix. Espero que disfrutéis y reflexionéis tanto como yo».