09 marzo
La organización de eventos es un arte que requiere de conocimiento, paciencia y buena práctica. La persona o el equipo encargado debe tener muy claro los objetivos, el presupuesto y las necesidades que se requieren. Todo ello para conseguir hacer del acontecimiento todo un éxito. Muchas son las decisiones a tomar y hoy vamos a hablar de una de las más importantes: la realización audiovisual de eventos y espectáculos.
Da igual que estemos hablando de eventos deportivos, corporativos, políticos, sociales o culturales, todos ellos mejoran enormemente cuando incorporamos una buena producción y realización audiovisual. Las piezas audiovisuales que se retransmiten en el acto deben seguir un mismo patrón y deben ser lanzadas en el momento oportuno. Si todo sale bien, la experiencia de los asistentes al evento mejora, y con ello la imagen de marca de la empresa y el éxito en general del mismo.
Cuando la realización audiovisual forma parte del espectáculo
Pero ahí no se queda la cosa. Muchas veces la realización multicámara va más allá de retransmitir un evento o espectáculo en directo a través de pantallas. En estas ocasiones la parte audiovisual se incorpora dentro del espectáculo, siendo un elemento del propio evento. Es decir, pasa de ser algo que aporta valor al evento a convertirse en parte fundamental del mismo. Por lo tanto, sin la realización el espectáculo perdería sentido.
¿Queréis conocer algún ejemplo? El día 1 de marzo, con motivo de la celebración del Premio Azorín 2018 en el Auditorio de la Diputación de Alicante, se estrenó el espectáculo El Amor Brujo. Blau Comunicación, gracias a la gran experiencia que tiene en eventos, pudo formar parte de ello, encargándose de la realización audiovisual.
Dentro del propio evento de entrega del premio, había una parte artística consistente en la interpretación del clásico El Amor Brujo, de Manuel de Falla, tocada por la orquesta ADDA Simfónica con Josep Vicent a la batuta. A la actuación en directo se incorporaba, además, el baile de David Romero y la voz de Ginesa Ortega. Pero uno de los aspectos más novedosos y espectaculares era la proyección de las piezas gráficas que el dibujante Sagar Forniés había realizado expresamente para la ocasión. Dichas piezas debían ser proyectadas en pantalla en el momento justo que la música indicara. Es ahí donde entró en juego la realización audiovisual.
Claves para una buena realización audiovisual en eventos
Lo que está claro es que tanto la realización audiovisual que se complementa el espectáculo como la que se integra como un elemento más del mismo tienen vital importancia en el éxito del evento. Para conseguir buenos resultados a la hora de realizar en directo un espectáculo o un evento, además de tener el conocimiento y la experiencia adecuada, hacen falta algunas otras cosas:
- Conocer las necesidades y los objetivos del evento, así como las limitaciones del espacio o del presupuesto. Es de vital importancia las reuniones previas para determinar qué tipo de evento queremos hacer y qué queremos conseguir con el mismo. Cada acto es un mundo y las necesidades varían mucho en función de qué queramos hacer.
- Tener un buen guión técnico o escaleta. El realizador debe saber en todo momento qué está pasando y qué va a pasar, por lo que necesita tener acceso al guión o/y la escaleta del evento.
- Ensayar, ensayar y volver a ensayar. No solamente la parte audiovisual, sino todo el espectáculo entero con todos los departamentos. Debes acostumbrarte al trabajo e intentar detectar posibles fallos que pudieras tener en el directo.
- Coordinarse y comunicarse con el equipo. Pero no solo con el equipo encargado de la parte audiovisual, también con los otros departamentos técnicos y artísticos. Debemos estar coordinados y en constante contacto con los encargados de iluminación, sonido, etc. Al final, todos los departamentos deben remar hacia el mismo lugar si no queremos que nuestro acto sea todo un caos.
- Disponer del material técnico necesario. Parece un consejo obvio, pero no siempre lo es. Cada evento requiere de sus propias necesidades por lo que el materia que se requiere para cubrirlo varía. Debes tener no solo el mejor material posible, sino el más variado y, además, debes saber qué necesitas en cada momentos.