15 abril
Leía en un medio escrito de ámbito nacional un artículo donde una periodista opinaba “desde su reducido mapa” al respecto de un debate político televisado al que llamaba “Demasiado coaching” etiquetando a esta disciplina de un trabajo que encorseta y protocoliza, nada más lejos de la realidad.
En España somos aún jóvenes en el conocimiento y la aplicación del coaching y además estamos en un boom actualmente imparable. Hay quienes trabajan por ser profesionales formándose en escuelas avaladas y con certificaciones reconocidas y profesionales como puede ser AECOP, ICF o ASESCO, otros apuestan por el pseudo profesionalismo formándose en cualquier escuela y con pseudo certificaciones y, también hay quienes ni tan siquiera se plantean la profesionalidad en el sector. Por eso yo utilizo una expresión muy clara que es la de “no todo vale aunque cada uno elige”.
Volviendo a lo que se entiende o no por coaching en comunicación, este no tiene nada que ver con corregir las formas de nadie convirtiéndole en alguien distinto ni postizo, ni de privarle de su esencia y natural manera de ser, y aquí, entramos en materia.
En coaching en comunicación trabajamos precisamente desde la capacidad de comunicar llegando a las personas siendo tú mismo, utilizando el conocido estilo “storytelling”, haciendo uso de todos nuestros recursos verbales y no verbales, trabajando desde el mensaje racional y sobre todo emocional, pues está demostrado que el mensaje emocional nos cautiva y deja huella, y sobre todo si lo acompañas de datos objetivos que “tranquilizan” al racional. Y si algo sabemos es que encorsetar a nuestro “emocional” es misión imposible.
Trabajar desde el coaching consiste en observar bien a la persona que va a comunicar para entrenarla en su puesta de largo delante de su público y en ocasiones delante de las cámaras según el evento, con el objetivo de que se sienta a gusto, se sienta ella misma y sea capaz de llegar al público desde un mensaje estructurado aunque lo más alejado posible del corsé. Hoy para llegar al gran público, necesitamos más que nunca de comunicadores auténticos y cercanos que lleguen a las personas, y para ello necesitamos de claves y de esencia, combinando ambas con gran maestría.
Los profesionales del coaching, no encorsetamos ni castramos ni aleccionamos, yo casi diría que todo lo contrario. Coaching es lo que sí han recibido personas como Obama ó su mujer, Michelle Obama para comunicar ante el gran público, tanto desde el tono, el ritmo, el cuerpo (no verbal), como las palabras y la forma de contarnos su mensaje, aludiendo constantemente al emocional haciendo uso de los distintos mapas representacionales de todo su público para llegar a todos y cada uno.
En coaching en comunicación trabajamos con técnicas que te ayudarán a llegar a cada público hablándole en “su idioma”, pues no olvides que el “mapa no es el territorio” y hay que saber navegar entre los distintos mapas para llegar a todos e impactar en cada uno. Tarea que no es nada fácil y que en España nos cuesta mucho ya que no tenemos entrenamiento en oratoria y sí en “sentido del ridículo”.
Por eso es importante entrenar con un profesional que te haga de espejo, que te comprenda, que sea capaz de dar con la sintonía en la que te comunicas hasta dar con aquella que llega e impacta a tus interlocutores, entrenándote hasta llegar a sentirte “el Rafa Nadal de la comunicación”. ¿Cuántas horas crees que él dedica a entrenarse para ser el mejor?
La buena noticia que te podemos dar es que todo ello se entrena, y cuanto antes empieces, ¡antes alcanzarás tu meta!
¿Cuándo quieres que empecemos?
En el equipo de Blau Comunicación tenemos toda la información, conocimientos y experiencia necesaria para que puedas entrenar esta habilidad con nosotros y alcanzar tus objetivos comunicando con eficacia y eficiencia. Además, alinear tu comunicación personal con la de tu empresa es fundamental para transmitir mensaje de coherencia, confianza y profesionalidad. Y nosotros somos profesionales en la generación de planes integrales de comunicación.